En muchos clientes que estuve trabajando, escuche la siguiente frase “hacemos testing si o no”. Desde mi punto de vista esta claro, “sí, hacemos el testing” pero para mi sorpresa escuchaba “NO hacemos el testing”. Los motivos sobraban, entre los que se escuchaba más habitualmente:
- es una funcionalidad muy sencilla y es imposible que el desarrollador se equivoque, o
- no hay tiempo para probarlo en testing lo liberamos a producción porque es urgente,
- no es necesario porque el cambio es menor.
Este es el punto en donde nosotros los “testers» tenemos que hacer hincapié. Incorporar tareas de testing en un proyecto, le da un valor agregado. Detectar los errores en etapas tempranas, es mucho más beneficioso que detectarlo al final. Participación en las reuniones de relevamiento de requerimientos.
Todos estos puntos ayudan a mejoran la calidad de un producto, por eso cada vez que nos encontremos frente a una situación similar.