El servicio de Testing funcional permite a las empresas determinar si han construido el software deseado y si es oportuno liberar la versión del producto al mercado.

También permite a las empresas, que hacen uso intensivo de las tecnologías de la información, determinar si han adquirido el software deseado o si es oportuno aceptar la versión del producto liberado por su proveedor.

Este análisis se hace en común acuerdo con el cliente, quien identifica la lista priorizada de funcionalidades a probar, considerando su complejidad y criticidad. Una vez definido el alcance de las pruebas, se planifica y define la estrategia a seguir.

Se propone una estrategia basada en el análisis de riesgos del producto, definiendo claramente el contexto y los objetivos.

ProTest

Para realizar las pruebas funcionales de productos de software, se utiliza ProTest, proceso que se destaca por sus características:

  • Independiente del ciclo de vida que se utilice para desarrollar el producto.
  • Se basa en el análisis de riesgo del producto para definir las funcionalidades a testear y la prioridad con que serán probadas.
  • Organiza el proyecto de prueba en ciclos, donde cada ciclo se corresponde con una versión del producto a testear.

ProTest se organiza en cuatro etapas: Estudio preliminar, Planificación, Ciclo de prueba y Evaluación del proyecto. Puede ser usado como guía para realizar testing funcional independiente de productos desde su comienzo, en sucesivos ciclos de desarrollo o en productos que se encuentran en mantenimiento.

Por cada ciclo de prueba el cliente recibe un informe intermedio con información de las pruebas y sus resultados. Al final del servicio, se entrega un informe dónde se evalúa el proyecto y sus resultados.