Desde que en marzo el coronavirus llegó a nuestro país, la mayor parte del equipo del CES se encuentra trabajando de forma remota. Por tal motivo, el pasado 15 de julio se organizó un “after office virtual” en el que se compartieron experiencias de trabajo remoto y se reflexionó en conjunto sobre cómo la situación sanitaria actual repercute en el estado de ánimo y rutina de quienes integran el Centro.

Situación actual

En primer lugar se analizó la situación actual y en particular cómo nos sentimos con el “home office”. Sin contacto físico con compañeros, clientes o proveedores, pasando mucho más tiempo en nuestras casas. Allí notamos una clara tendencia: el rubro IT en este sentido es privilegiado, ya que el teletrabajo no presenta mayores dificultades. Aunque también muchos plantearon extrañar el CES. Nos acostumbramos a trabajar desde casa, pero deseamos mantener algunas instancias presenciales dentro de esta “nueva normalidad”.

Desafíos

Cada uno tuvo sus propios desafíos, y fue adaptándose a los mismos. La principal dificultad en general fue generar una rutina de trabajo y descanso. Enfocarse en las tareas se planteó como un gran inconveniente, así como también separar las horas de trabajo de las de hogar. Una vez que se alcanza cierto grado de concentración, es difícil cortar el horario y dejar tareas para el día siguiente.

Además, del análisis se desprenden puntos pasibles de mejora. No cabe duda de que la comunicación virtual ha tenido un antes y un después con el Covid. Pero esto también implica que se deban improvisar soluciones rápidas para no caer en fallas de comunicación. La falta de contacto presencial puede llevar a  demoras en respuestas o dificultades en el entendimiento.

Conclusiones

Esta actividad permitió al CES conocer más sobre la situación actual de su personal e indagar sobre los intereses y necesidades del equipo en esta circunstancia particular. En un equipo de más de 30 personas de diferentes perfiles, las perspectivas varían en base a la situación de cada uno. Mientras que aproximadamente un 60% del personal prefiere mantener el “home office”, el resto se divide entre quienes desean volver al trabajo en oficina y quienes prefieren un mix de ambas opciones.

En conclusión, hoy nos conocemos más que ayer como equipo y nos quedamos con la certeza de que más allá de las distancias, reunirnos a intercambiar siempre será una buena decisión. Esta dinámica permite al CES evaluar los pasos a seguir no sólo en función al avance del Covid, sino también a las necesidades y sugerencias del equipo.